El proyecto del edificio fue creado por los hermanos Ron, Álvaro arquitecto y Carlos aparejador de la céntrica obra. En su estética se quiso conseguir la transición entre el modernismo del edificio de Navarro óptico y el clasicismo del antiguo Banco de Gijón guardando asimetría entre todos ellos y aplicando la normativa urbanística de la zona.
El moderno edificio cuenta con sistema centralizado de baños, climatización, preinstalación de fibra óptica y comunicaciones a elección de los inquilinos.
Dispone de falso techo registrable, suelo técnico ideal para poder tener las distribuciones abiertas y diáfanas permitiendo la llegada de las instalaciones a cualquier punto del local.
Todos los elementos acristalados del conjunto permiten la limpieza de los mismos desde el interior con apertura oscilobatiente.
El sistema de carpintería exterior, lacado en color gris grafito, emplea perfilería de la casa Technal.
La fachada se forma con placas cerámicas rectificadas de gran formato, mecanizadas y unidas al soporte pieza a pieza.